¿Seré bueno en la cama? Esta es la gran pregunta que casi todos nos hacemos alguna vez, pero cómo saber la respuesta correcta. ¿Podemos fiarnos de lo que nos dice la persona con la que tenemos sexo? ¿O nos estará diciendo una “mentirijilla piadosa” para hacernos sentir mejor?
Hoy te doy las claves para que tú mismo/a sepas si eres buen amante y algunos trucos para mejorar.

La primera pregunta que debes hacerte es: ¿Soy generoso/a en la cama?

Lo peor que puedes encontrar es “alguien que va a lo suyo”, sin preguntar nada y sin prestar atención a lo que a la otra persona le apetece o necesita.
Esa frase de: “sé que le ha gustado porque ha tenido un orgasmo” es un gran error, no todo es el orgasmo. Además el orgasmo es algo muy personal, hay personas que incluso con una estimulación leve son capaces de llegar al orgasmo, pero eso no quiere decir que el otro sea buen amante.
El truco está en buscar el placer propio pero también concentrarse en disfrutar de lo que le haces a la otra persona, porque si lo que le haces lo haces sin ganas o por obligación la otra persona lo percibirá y no disfrutará igual.
La otra persona debe ver que estás disfrutando mientras le haces algo, eso le relajará y le excitará más.

La siguiente pregunta es: ¿Conozco lo que me gusta y lo que le gusta a mi pareja?

La mejor forma de ser buen amante es conocer lo que te gusta y lo que le gusta a tu pareja, así podrás hacerle eso que más le hace disfrutar y no perder el tiempo en hacer cosas que a lo mejor tú crees que son la bomba pero a tu pareja no es lo que más le va.
No creas que lo que te ha funcionado genial con alguien va a valer para todo el mundo.
La mejor forma de saberlo es preguntando abiertamente o fijarse en las señales que muestra la pareja mientras le hacemos algo: la expresión de su cara, los gemidos, o su respiración. Observa.
No tengas miedo o corte de preguntar mientras practicas sexo: ¿te gusta así?, ¿qué te apetecería que te hiciera ahora?, ¿cuéntame cómo te gusta el sexo oral?

Problemas sexuales

Muchas veces, la duda de si somos buenos amantes surge porque tenemos alguna dificultad sexual pero no sabemos cómo de grande es el problema o si la otra persona está suficientemente satisfecha o esos problemillas le molestan.
Puede ser que a veces eyacules demasiado pronto, o no sabes si tus dificultades con tu erección deberían preocuparte, o no sabes porqué te cuesta tanto llegar al orgasmo.
Si tienes dudas sobre tus dificultades sexuales, en nuestra web tenemos tests para que sepas con claridad en qué grado de dificultad te encuentras y cuál sería una posible solución.
Para sentirte buen amante, debes sentirte seguro/a de tí mismo/a, así que el primer paso sería resolver esas dificultades.

La importancia de los preliminares

No hay nada peor que estar con alguien que se cree que una buena relación sexual siempre consiste en quitarse la ropa y penetrar directamente.
También puede estar bien, muchas veces surge hacer algo así en plan “sexo salvaje” de película y tiene su morbo. Pero si la falta de preliminares es lo habitual, os estaréis perdiendo una parte muy importante y placentera de la relación sexual.
Además el realizar la penetración directamente sin preliminares favorece la eyaculación precoz, la dificultad para llegar al orgasmo (anorgasmia) y la disfunción eréctil.
Por eso en este caso mi consejo es que vayas sin prisas. Tómate tu tiempo para disfrutar de tu cuerpo y del de tu pareja, dirige tu atención hacia cada parte del cuerpo que está siendo estimulada.
Concéntrate en los besos y en el contacto visual, siente la conexión con tu pareja. Háblale al oído mientras hacéis el amor, díle cosas que puedan gustarle y excitarle.
Cuanto más conectéis al principio mejor será el resto de la relación sexual y más intensos serán los orgasmos.

Si quieres saber más sobre los preliminares visita nuestro artículo Cómo calentar bien el motor, los preliminares en el sexo.

El último consejo que te voy a dar es que utilices la creatividad. Un buen amante es el que nos sorprende y nos enciende la pasión. Cada pareja sabe lo que más le gusta y cómo funcionan mejor y está bien repetir lo que más gusta.
Pero de vez en cuando hay que salir de la monotonía y ser creativo y divertido con cosas diferentes.
Sé picarón/a y sorpréndele con algún juguete sexual, lencería sexy, sitios diferentes, posturas sexuales atrevidas, películas porno o eróticas, disfraces, fantasías sexuales. Pero sobre todo, deja volar tu imaginación, haz que el sexo sea divertido y disfruta de ser bueno/a en la cama.

Tarifas

Escrito por: Luisa Rodriguez

Creadora de los programas “Paso a paso, día a día” de tu terapiasexual.com.

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